EL PARADIGMA QUE HABITAMOS: RESILIENCIA EN EL MODELO CUBANO

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Por: Siboney Robles

Reflexiones del Taller Ciudades Resilientes 2018, componente La Habana – Cuba.

Vivir la experiencia de habitar distintos paradigmas nos da como resultado el entendimiento de los modelos urbanos, acuñando como propios a aquellos en los que nos consolidamos, crecemos, radicamos y participamos de manera permanente o nómada, ya que abren paso a una reflexión que genera la propia comparación en pro de establecer soluciones a partir de lo ya implementado en otros espacios, tejiendo redes de colaboración y actuando de manera local para hacer cambios globales.

La experiencia del taller Buro DAP en el componente de La Habana en conjunto con las herramientas y metodologías de cada uno de los participantes, crearon una estrecha relación a través de; la transferencia de conocimiento,  la observación y el análisis de la ciudad en conjunto y desde distintas perspectivas; dando como resultado un sistema de comunicación común, ya que el lenguaje para el entendimiento del espacio fue la georreferenciación y la observación a través de lo simbólico en el espacio como un medio para entender los mensajes de la ciudad e identificar sus diversas connotaciones.

La Habana es el ejemplo de una sociedad que se adapta pese a las adversidades haciendo de la resiliencia una forma de vida que se manifiesta en sus modelos de producción y consumo que se proyectan de manera consolidada en sus ejercicios de diseño, movilidad, culinarios, culturales, artísticos, tecnológicos e ideológicos ya que en el paradigma cubano no existe la obsolescencia, todo se repara, todo se restaura y todo se genera con lo que se tiene al alcance, es decir, se lleva por ende la cultura de la sostenibilidad y sustentabilidad inserta en el ADN, donde cada habitante de manera consciente y/o inconsciente participa con acciones pro ambientales que meramente son producto de la adaptación ante la adversidad.

Al habitar y analizar el paradigma cubano en este taller, se pudieron establecer redes de cooperación en Cuba, tanto con los participantes y el equipo Buro DAP, que serán base y referente para la consolidación de proyectos futuros de incidencia local y referencia global para acciones conjuntas y de cooperación en el globo sur que visualizan un cambio de paradigma hacia una resiliencia conjunta y replicable.

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