Me gusta:
Turismo Comunitario: Detonador de desarrollo local en barrios de origen informal
Compartir:
Por: Buro DAP
TURISMO COMUNITARIO: DETONADOR DE DESARROLLO LOCAL EN BARRIOS DE ORIGEN INFORMAL
ANTECEDENTES, CONTEXTO ACTUAL Y OPORTUNIDADES EN CARTAGENA
El término turismo comunitario emerge en los últimos años con gran fuerza especialmente en países del Sur – global en tanto es un modelo innovador de gestión de una empresa social, cuya finalidad principal no es el rendimiento económico de los accionistas, sino la generación de impactos positivos distribuidos entre todos los miembros de una comunidad (Cabanilla, 2018). No obstante, es importante instalar en la agenda pública de ciudades con vocación o potencial turístico una visión y planeación estratégica de esta actividad. Los impactos no deseados de una mala planeación y gestión del turismo han quedado en evidencia últimamente en ciudades como Medellín (Colombia) donde el auge de esta actividad, impulsado por las profundas transformaciones urbanas de la ciudad, su visibilidad mediática e iconicidad cultural, si bien ha generado oportunidades y e impactos positivos en lo económico también genera otros negativos reflejados en el turismo sexual y procesos de gentrificación. Este último fenómeno por un aumento significativo de turistas extranjeros, muchos de los cuales adoptan la condición de “nómadas digitales” extendiendo su permanecía por meses y con ello incrementando los costos de vivienda en renta, cada vez más inasequible para residentes locales o tradicionales. Frente a este desafiante panorama urge la necesidad por formular estrategias y acciones alineadas a un planeamiento urbano con capacidad real para regular actividades económicas asociadas al turismo y ofrecer oportunidades para el desarrollo de otros productos u ofertas más innovadoras, incluyentes y responsables social y ambientalmente.
En este contexto, la propuesta de Turismo Comunitario nace como iniciativa desde un ejercicio participativo de co-creacion de ideas desarrollado entre lideres y lideresas barriales, diversos actores sociales con presencia en el territorio y la Fundación Buro DAP, que además acompaña técnica y socialmente a la comunidad desde hace 7 años en el marco de un proyecto denominado Policarpa Urban Lab. Este laboratorio urbano de escala barrial, incubado y retroalimentado por el Congreso Internacional Ciudades Resilientes , se ha convertido en un espacio de experimentación donde el barrio es visto como aula de aprendizaje para generar y catalizar ideas de mejoramiento del hábitat y promover un desarrollo local integral y sostenible.
Policarpa Urban Lab también ha permitido visibilizar las demandas de las comunidades más vulnerables tanto económica como climáticamente asentadas en el barrio Policarpa. Parte importante del trabajo realizado recientemente en el marco de este laboratorio barrial está reflejado en un documento denominado: MANIFIESTO BARRIAL POR LA DIGNIDAD DEL HABITAT INFORMAL. Este documento elaborado de manera colaborativa, abierta y participativa junto con líderes y lideresas de siete barrios informales localizados en la zona industrial de Cartagena pretende instalar en la agenda publica la necesidad por acelerar acciones que promuevan la resiliencia, la sostenibilidad y la inclusión de comunidades históricamente excluidas en las dinámicas de crecimiento y desarrollo de la ciudad. Para ese fin remarca 5 enunciados o principios orientados al mejoramiento barrial vía infraestructura, recuperación ambiental, la movilidad, la participación e innovación social y el desarrollo económico local. El turismo comunitario como acción transversal y estratégica recoge y cataliza las demandas más importantes de la comunidad a la luz de los cinco principios del manifiesto. En una ciudad como Cartagena, reconocida como “spot” turístico[1] nacional e internacional, este tipo de turismo adquiere especial relevancia y potencial como eje medular del desarrollo económico local de comunidades localizadas en barrios de periferia, marginados y/o de origen informal.
Retomando el caso de la ciudad de Medellín vale la pena resaltar que sus profundas transformaciones urbanas en barrios marginales de ladera, otrora territorios peligrosos e impenetrables por cualquier ciudadano e incluso por la autoridad policial, se convirtieron en “laboratorios urbanos contra la violencia” (Marino & Vargas, 2008). Lugares de oportunidad, prosperidad, confianza y desarrollo local por cuenta del turismo comunitario y las economías de escala que esta actividad genera. En este sentido, también es importante precisar que estas transformaciones en la ciudad obedecieron a una estrategia de mejoramiento urbano integral por medio de proyectos arquitectónicos y de espacio público muy focalizados inspirados en el concepto de “acupuntura urbana” del que hablaremos más adelante. Antecedentes como el de Medellín y otras experiencias de éxito en ciudades como Rio de Janeiro y sus favelas son una clara evidencia de los beneficios del concepto de acupuntura como estrategia de intervención urbana no solo para el mejoramiento del hábitat, también como un detonante del turismo comunitario en tanto promueve nuevos productos, itinerarios y experiencias asociadas a la cultura barrial que a su vez se convierten en actividades económicas basadas en un principio de distribución equitativa de los beneficios locales. Estas intervenciones urbanas pensadas y planeadas de manera altamente participativa y estratégica tienen la capacidad de catalizar dos componentes del desarrollo local desde enfoques innovadores y disruptivos: la actividad turística barrial exaltando la cultura popular y el mejoramiento integral del hábitat. En palabras del Director y cofundador de La Fundación internacional Buro DAP, Elkin Vargas López, estas intervenciones focalizadas estratégicamente tienen la cualidad de visibilizar y empoderar comunidades históricamente marginadas, promoviendo y retroalimentando un circulo virtuoso que además de incidir en el desarrollo local, presiona la acción pública para implementar infraestructuras urbanas que mejoren la movilidad y conectividad, la salud, la educación y el bienestar social.
ACUPUNTURA URBANA Y URBANISMO TÁCTICO: ESTRATEGIAS Y APROXIMACIONES PARA EL MEJORAMIENTO BARRIAL Y FOMENTO DEL TURISMO COMUNITARIO (MEDELLÍN, CURITIBA Y BARCELONA)
Metafóricamente el término «acupuntura urbana» se utiliza para describir las intervenciones urbanas dirigidas a recuperar zonas o espacios deteriorados de pequeña o mediana escala con el objetivo de reconvertirlos en áreas con potencial de uso y apropiación por parte de comunidades locales e incluso cualquier habitante o transeúnte en general. El término se deriva de la acupuntura en la medicina tradicional china, donde se introducen agujas en puntos específicos del cuerpo para tratar diversas dolencias o enfermedades. En este sentido la acupuntura como estrategia de intervención urbana también puede hacer parte de una operación integral de alcance más amplio donde los beneficios de la transformación de un lugar específico también repercutan en toda la ciudad. Tal es el caso nuevamente de Medellín con su Red de Parques – Biblioteca, una exitosa estrategia de “acupuntura urbana” que, por medio de arquitectura icónica más espacio público, transformó notoriamente sectores y barrios deprimidos de la ciudad al punto de convertirlos hoy día en “spots” turísticos de la ciudad con arte urbano, cultura e identidad propia.
Foto por: J. Drissen
A pesar de la intervención focalizada el concepto de acupuntura urbana esta vinculado a una estrategia, por tanto implica un plan, que en este caso se ejecuta por medio de acciones o proyectos. Estos pueden incluir desde la construcción de una red de equipamientos, como la de parques – biblioteca en Medellín, hasta otros de menor alcance o cobertura como la revitalización de espacios públicos, la creación de áreas verdes, la rehabilitación de edificios abandonados y la instalación de arte público, entre otros. Las acciones y/o proyectos mejoramiento barrial que no demandan grandes inversiones ni condicionamientos políticos se ejecutan por medio de metodologías o aproximaciones como el Urbanismo Táctico.
Entre los objetivos de la acupuntura urbana encontramos el fortalecimiento de la cohesión social y la revitalización de áreas degradadas reduciendo la percepción de inseguridad. De manera transversal se busca el mejoramiento de la calidad de vida de los residentes y promover el desarrollo sostenible en las ciudades. En el caso de intervenciones de Urbanismo Táctico, es importante resaltar que generalmente estas son llevadas a cabo por grupos comunitarios, organizaciones sin fines de lucro o entidades gubernamentales locales en colaboración con arquitectos, urbanistas y otros profesionales.
Barcelona (España), Curitiba (Brasil) y Medellín (Colombia) son casos paradigmáticos de ciudades que adoptaron este tipo de intervenciones urbanas como operaciones estratégicas e integrales con distintos alcances. No obstante, desde una escala pequeña o barrial hasta otra macro o metropolitana, todas buscan el mejoramiento y revitalización de sectores con problemáticas sensibles impactando de manera positiva la calidad de vida de los residentes más locales. En Curitiba, por ejemplo, la implantación de un sistema de transporte nuevo e innovador como la red de buses de carril exclusivo o BRT – Bus Rapid Transport – es un ejemplo de acupuntura urbana pues actúo como detonador y catalizador de transformaciones urbanas al replicar sus efectos en otros sectores de la ciudad.
Vale la pena resaltar que Barcelona y Medellín encontraron en este tipo de intervenciones urbanas otros réditos asociados al turismo que además del enfoque comunitario se suma el académico y de innovación. En el caso de Medellín por convertirse en un modelo de resiliencia y transformación disruptiva, teniendo en cuenta que fue la ciudad más peligrosa del mundo en la década de los ochenta y noventa. Hoy día es una ciudad paradigmática por su desarrollo sostenible y bien planeado, calidad de vida e innovación, atributos que inciden positivamente en su marketing territorial, incrementando su visibilidad hacia otros sectores turísticos como el académico y cultural.
Foto por: Lindsey Welkner
Por su parte Barcelona, que ha sido una inspiración y referencia urbana para Medellín, preparó en los años ochenta los cimientos de lo que hoy conocemos como acupuntura urbana. En esa época la ciudad se encontraba en un deterioro alto, con espacios públicos inconexos, aislados y degradados tanto en zonas centrales como en la periferia. Esta condición derivó en un cambio de gobierno municipal con Serra como alcalde quien a su vez nombró al arquitecto y urbanista Oriol Bohigas para liderar la transformación del tejido urbano. Como estrategia se optó por realizar pequeñas intervenciones muy sensibles en lugares estratégicos de la ciudad donde se implementaron proyectos con presupuestos austeros, que lograron regenerar el tejido urbano robusteciendo la candidatura de la ciudad para los Juegos Olímpicos de 1992. Algunas de esas intervenciones fueron las realizadas en Ciutat Vella, concretamente en el barrio de Santa Catalina generando nuevo espacio público en zonas residenciales. Simultáneamente, en el mismo barrio se rehabilito el mercado de Santa Catalina, conservando la fachada y adaptándolo para el desarrollo de un programa polifuncional y cultural mas adecuado a la actualidad.
En conclusión, podemos identificar o determinar dos tipos de acupuntura urbana. Una que implica una intervención contundente, extensiva y radical focalizada en distintos puntos de la ciudad para cambiar elementos estructurantes. Son actuaciones a escala urbana o metropolitana, como el caso del sistema de transporte BRT de Curitiba, en Brasil o el sistema Metrocable en Medellín. El otro tipo de acupuntura urbana es de escala barrial y está más enfocada en recuperar o repotenciar áreas de oportunidad y “curar” los vacíos o “terrain vague” [2] que se encuentran en diversos sectores de la ciudad propiciando deterioro e inseguridad. Esta ultima se deberá integrar a lo ya existente, potenciándolo, pero reforzando la identidad cultural de la ciudad a nivel local. Este tipo de acupuntura es más recursiva e inmediata al traducirla en acciones de mejoramiento barrial por la vía del urbanismo táctico que no necesariamente impliquen una intervención física en el lugar más si actividades que germinen y detonen en productos de turismo comunitario en barrios de origen informal, ya regularizados, en proceso o con potencial de transformación y que además conserven tradiciones populares propias de la cultura local. Estas pueden consistir en actividades culturales temporales, expresiones artísticas como arte urbano, performances o instalaciones y mercados al aire libre, La propuesta que se esboza a continuación recoge parte de estas ideas y las territorializa en el barrio Policarpa de la ciudad de Cartagena, actualmente en proceso de regularización.
PROPUESTA DE TURISMO COMUNITARIO PARA LA CIUDAD DE CARTAGENA:
La propuesta de Turismo comunitario parte de un objetivo que consiste en instalar y promover esta actividad económica en la agenda pública de Cartagena para generar alternativas viables de desarrollo económico local en comunidades históricamente excluidas. Esta actividad “botton – up” es decir promovida desde la base comunitaria, con insumos técnicos de Buro DAP, está inspirada en conceptos y enfoques que se retroalimentan entre si como acupuntura urbana, urbanismo táctico y mejoramiento barrial integral. En este sentido, se busca la implementación de proyectos y actividades estratégicas con capacidad de impacto social en el sector de Mamonal que concentra barrios como Policarpa, Arroz Barato, Villa Rosa, Puerta de Hierro, Colinas de Betania y Albornoz. Estos proyectos y actividades están trazados en una línea de tiempo a corto y mediano plazo con el propósito además de mantenerse y retroalimentarse de manera orgánica.
En el corto plazo:
- El primer encuentro y festival de culturas urbanas barriales (a realizarse en la cancha central del barrio Policarpa) donde se visibilicen emprendimientos locales, manifestaciones y expresiones artísticas, gastronómicas y en general todas las asociadas a la cultura popular barrial de la ciudad. Este evento buscará ser un hito importante dentro de oferta turística y cultural de la ciudad sentando de manera exploratoria los cimientos de itinerarios y productos turísticos incluyentes y socialmente responsables, mismos que podrían consolidarse en un mediano y largo plazo.
- Pintatón inspirada en tipos de arte urbano como muralismo, graffiti, stencil y sticker art con un contenido orientado al cuidado del planeta y la vida. Esta actividad y producto artístico se desarrollará aprovechando el cerramiento externo de la Institución Educativa Policarpa Salavarrieta y se espera contar con la participación de reconocidos artistas urbanos de Cartagena, Colombia y extranjeros aportando a la jornada un componente pedagógico y de visibilidad mediática e iconicidad barrial.
De manera estratégica este festival se enmarcaría en las actividades del Congreso Internacional Ciudades Resilientes con el fin de aprovechar la amplia convocatoria académica y profesional de dicho evento (realizado desde el 2017 con 4 ediciones previas).
En el mediano plazo:
- Implementación de proyectos arquitectónicos y de diseño urbano que respondan al enfoque de acupuntura urbana y estén inspirados en soluciones basadas en la naturaleza, con alto valor estético, iconicidad y funcionalidad. Vale la pena precisar que estos proyectos deben partir de una estrategia urbana pensada en clave de turismo, de ahí su calidad especial, y alinearse a los contenidos del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad. No obstante, ejercicios participativos realizados previamente con las comunidades del barrio Policarpa y liderados desde la Fundación Buro DAP con la Junta de Acción Comunal permitieron el co-diseño de proyectos como el centro comunitario polifuncional, senderos ecológicos en los canales de agua, dispositivos para la apropiación, reuso y mejoramiento de espacio público y la cubierta de la cancha deportiva. Estos diseños, varios con reconocimiento internacional, pueden verse en la página web del barrio Policarpa en este enlace, también por medio de este video
Expuestas estas ideas y propuestas es importante aprovechar el momento actual para convocar de manera amplia y decidida a diversos actores públicos, privados y multilaterales en la ciudad de Cartagena particularmente y el país en general a sumarse a esta iniciativa de base comunitaria que recoge conceptos, aproximaciones y visiones innovadoras para promover el desarrollo y bienestar social y económico en los barrios de las comunidades vulnerables.
[1] La Corporación Turismo de Cartagena de Indias afirmó que la ciudad ha recibido más de 2,3 millones visitantes en el año 2023, de los cuales 80% son colombianos y 20 % restante son extranjeros. No obstante, en el año 2023 la capital del departamento de Bolívar recibió 624 mil pasajeros extranjeros, es decir, un 35% más que en 2022, cuando llegaron 461 mil, evidenciando un incremento sustancial y sostenido de turistas internacionales (Corpoturismo, 2023)
[2] La expresión «terrain vague» es un término francés que se traduce literalmente como «terreno vago» o «suelo baldío». Son espacios urbanos en deterioro, abandonados y subutilizados que carecen de un propósito definido o de una actividad significativa. Estos terrenos pueden incluir áreas industriales y espacios públicos en desuso, solares abandonados, retazos o fragmentos de intervenciones urbanas sin uso, entre otros. Sin embargo, estos espacios también pueden representar una oportunidad para la intervención y la revitalización urbana a través de iniciativas de acupuntura urbana implementadas por medio de acciones de urbanismo táctico que no implican la intervención física del lugar pero si el aprovechamiento de su valor simbólico, repotenciando con ello su uso por parte de comunidades locales y visitantes.
Interesados en saber más y articularse a esta propuesta, por favor contáctenos por medio del siguiente formulario: